Es común que se piense que no hubo un movimiento sufragista en México, ya que la ciudadanía se otorgó a las mujeres como una dádiva del poder, primero a nivel municipal en 1947 y a nivel federal hasta 1953.
Sin embargo, desde 1824, un grupo de zacatecanas escribieron al Congreso que querían participar en la toma de decisiones, sin obtener respuesta. Posteriormente, en el constituyente 1856, 86 mujeres demandaron también su participación política. En la Revolución Mexicana las maestras normalistas, organizaron clubes políticos; formaron las primeras organizaciones feministas, lucharon por sus derecho civiles y políticos, por mejorar su condición económica y social.
El Consejo Feminista Mexicano se creó el 10 de agosto de 1919. Estuvo dirigido por las maestras comunistas Elena Torres y Refugio García. Su objetivo era mejorar la condición de las trabajadoras. Fue el antecedente del Frente Único Pro Derechos de la Mujer (FUPDM).
El FUPDM fue la organización sufragista más importante de México. Se creó el 28 agosto de 1935, en un Congreso convocado por penerristas y comunistas en el Teatro Hidalgo de la ciudad de México. Asistieron 25 organizaciones feministas y representantes de todos los estados de la República. Llegó a reunir 800 agrupaciones, con 50 mil afiliadas de diferentes profesiones, tendencias y clases sociales, desde penerristas, comunistas y católicas.