La Imprenta Universitaria fue fundada en 1937 durante el rectorado del licenciado Luis Chico Goerne, con el objetivo de que las publicaciones universitarias pudieran tener la mejor calidad al menor costo, para llegar al mayor número posible de lectores.
El rector Manuel Gómez Morín comisionó a Pablo González Casanova y Joaquín Ramírez Cabañas para cuidar la calidad de los proyectos editoriales de la Imprenta, con el reducido presupuesto con el que se contaba.
Entre los primeros títulos que se publicaron destacan Historia del pensamiento filosófico, de José Vasconcelos; La Universidad y la inquietud de nuestro tiempo, de Luis Chico Goerne, y el Tratado elemental de biología, de Isaac Ochoterena.
En este edificio se imprimieron los primeros números de la revista Universidad de México, la Gaceta y todo el material didáctico y de difusión propio de la unam.
Con el paso del tiempo, la Imprenta Universitaria se fue expandiendo y, de ser un simple laboratorio experimental de divulgación e impresión de trabajos universitarios, se convirtió en parte fundamental del sistema educativo de la Máxima Casa de Estudios.